Existen en muchas empresas: pequeñas aplicaciones web especialmente desarrolladas que hacen que determinados procesos sean más eficientes e intervienen allí donde las soluciones de software estándar, como los sistemas ERP, llegan a sus límites. Estas aplicaciones se crearon a menudo para cubrir necesidades especiales que no pueden satisfacer los grandes sistemas, a menudo complejos. Hay muchos ejemplos de ello: Ya sea la autorización de pedidos, la aprobación de pedidos especiales a medida o la gestión y reserva de habitaciones de clientes, estas aplicaciones son a menudo ayudantes indispensables en el trabajo diario.
Pero lo que antes era una solución inteligente se está convirtiendo cada vez más en un problema. Muchas de estas aplicaciones web se crearon hace años con una tecnología anticuada y en unas circunstancias concretas. Mucho ha cambiado en el desarrollo de software y en la infraestructura informática desde entonces. Estas aplicaciones antiguas alcanzan a menudo sus límites técnicos y funcionales. Requieren mucho mantenimiento, son difíciles de adaptar a los nuevos requisitos o son difíciles de integrar en los sistemas modernos.
Los retos de las aplicaciones web obsoletas
El mantenimiento y el funcionamiento de este tipo de aplicaciones suelen plantear grandes retos. Hay muchas razones para ello:
- Obsolescencia técnica: Muchas de estas aplicaciones se basan en tecnologías que ya no se utilizan habitualmente. Los marcos, las bibliotecas y los lenguajes de programación que eran populares hace años han evolucionado o se han quedado obsoletos. Esto dificulta la actualización de las aplicaciones o el cierre de las brechas de seguridad.
- Falta de responsabilidad: A menudo, estas aplicaciones fueron creadas por desarrolladores internos o proveedores de servicios externos que ya no están disponibles. El desarrollador puede haber abandonado la empresa o ser responsable de otras tareas, mientras que el proveedor de servicios ya no ofrece actualizaciones.
- Inflexibilidad: Las aplicaciones antiguas son difíciles de adaptar a las nuevas necesidades, ya sea por limitaciones técnicas o porque se han perdido los conocimientos sobre la arquitectura original. Estas aplicaciones se convierten cada vez más en un obstáculo para la digitalización y la modernización de los procesos en la empresa.
La solución: plataformas modernas como Microsoft PowerApps
Una forma de salir de esta situación es utilizar plataformas modernas de bajo código como Microsoft PowerApps. Estas plataformas permiten a las empresas sustituir o modernizar sus antiguas aplicaciones sin necesidad de profundos conocimientos de programación. Una gran ventaja de PowerApps es el mantenimiento y soporte a largo plazo que ofrece Microsoft. Las actualizaciones, las mejoras de seguridad y la integración en el mundo Microsoft 365 están garantizadas, lo que minimiza considerablemente los riesgos técnicos.
Microsoft PowerApps también ofrece un alto grado de flexibilidad para mapear los procesos existentes de forma más eficiente y desarrollar nuevas aplicaciones con mayor rapidez. Se pueden implementar fácilmente procesos administrativos o flujos de trabajo más sencillos que no tengan requisitos de rendimiento extremos.
El iCore.UseCaseBuilder: Transformación rápida y precisa
Basándonos en la experiencia adquirida en numerosos proyectos de clientes, hemos seguido desarrollando nuestra metodología. Con el iCore.UseCaseBuilder, ofrecemos un método eficaz y estructurado para transformar aplicaciones en soluciones modernas, como PowerApps. Nuestra metodología ayuda a las empresas a mantener una visión general de sus aplicaciones existentes, a seleccionar candidatos sensatos para la modernización y a llevar a cabo la transformación de forma selectiva y rápida.
La metodología garantiza que las soluciones antiguas no se migren simplemente a una nueva plataforma, sino que se cree una solución limpia y preparada para el futuro. Tenemos en cuenta tanto los requisitos funcionales de los usuarios como las especificaciones técnicas y estratégicas del departamento de TI.
Precaución con las aplicaciones de alto rendimiento
Sin embargo, es importante no transferir sin reflexión todas las aplicaciones antiguas a una plataforma de bajo código como PowerApps. Las aplicaciones de alto rendimiento que requieren una velocidad de procesamiento especialmente alta o funciones complejas suelen estar mejor en entornos especializados o con herramientas adecuadas. En este caso, la decisión a favor o en contra de PowerApps debe examinarse detenidamente para garantizar que los usuarios tengan una experiencia óptima y que los procesos puedan automatizarse sin problemas.
Por otro lado, muchos procesos administrativos o estandarizados, como los procesos de aprobación, las aplicaciones de formularios o las conexiones sencillas a bases de datos, son idóneos para su implementación con PowerApps. Aquí es donde la plataforma realmente destaca por su flexibilidad, su rápido desarrollo y su perfecta integración
Conclusión: transformación eficaz con la metodología adecuada
Las empresas que se enfrentan al reto de modernizar o sustituir aplicaciones web obsoletas deben considerar detenidamente sus opciones. Microsoft PowerApps ofrece una solución excelente en muchos casos, especialmente para procesos administrativos sencillos. Utilizando nuestra metodología iCore.UseCaseBuilder, estas aplicaciones pueden transformarse de forma precisa y eficaz sin perder de vista la capacidad de mantenimiento a largo plazo y el desarrollo posterior.
Sin embargo, es importante tener siempre en cuenta el caso de uso específico. Otras tecnologías pueden ser más adecuadas para soluciones complejas de alto rendimiento. No obstante, con una visión clara de los requisitos y un enfoque estructurado, la modernización incluso de grandes entornos de aplicaciones puede tener éxito y estar preparada para el futuro.